¿Tienes dificultad para encargar una misa?
Con Encargaunamisa puedes hacerlo de manera fácil y rápida, sin tener que desplazarte.
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Es posible ofrecer una misa por alguna intención particular, tuya o de un ser querido. La Diócesis de Madrid propone un estipendio de 8 euros.
Consiste en la celebración de 9 misas seguidas por una intención particular o por el alma de un difunto. El estipendio que se propone es de 72 euros.
También se puede ofrecer una misa por el eterno descanso del alma de un difunto.
Esta tradición, iniciada por San Gregorio Magno, consiste en la celebración de treinta misas consecutivas por el alma de un difunto para ayudarlo a salir del Purgatorio. En este caso, el estipendio que se propone es de 300 euros.
el ESTIPENDIo
La misa es el sacrificio de Cristo, que se entrega libre y gratuitamente por nosotros. Por tanto, ni se cobra ni se paga por su celebración.
«Es imposible apropiarse de los bienes espirituales y de comportarse respecto a ellos como un poseedor o un dueño, pues tienen su fuente en Dios. Sólo es posible recibirlos gratuitamente de Él» (Catecismo, 2121).
El estipendio consiste en realizar libremente un donativo al sacerdote que celebra la Santa Misa. Durante siglos estos donativos han ayudado a al sostenimiento de la Iglesia y sus ministros.
Además de esta forma se realiza una ofrenda por las intenciones que son presentadas durante la celebración eucarística ante el altar de Cristo.
Las misas gregorianas tienen su origen en San Gregorio Magno (540-640 d.C.), uno de los padres de la Iglesia.
Mientras era papa, se enteró de que un monje llamado Justus había quebrantado su voto de pobreza al guardar tres monedas de oro. Tras enfermar, Justus confesó su pecado y poco después falleció.
Preocupado por su alma, San Gregorio encargó al abad del monasterio celebrar 30 misas consecutivas por Justus.
Tras completarse las misas, Justus se apareció en sueños revelando que había sido liberado del purgatorio gracias a ellas.
Desde entonces, la Iglesia recomienda las misas gregorianas como una ayuda para nuestros difuntos.